Un Level Club exclusivo

by Raúl Martins

El wow es la primera reacción de los huéspedes cuando llegan al Level Club de HOTEL ELLE DECOR, diseñado por el interiorista Raúl Martins y su equipo. Situado en la última planta, es un espacio exclusivo, reservado solo para los clientes VIP, los que se hospedan en las habitaciones más top. Su impactante arquitectura interior está inspirada en las grandes construcciones de hierro europeas de finales del siglo XIX, al estilo del Grand Palais de París y otros emblemáticos edificios de la época. “Siempre me han gustado esas grandes estructuras de hierro que permiten realizar grandes vanos para las ventanas por las que entra la luz, y que son a la vez son muy etéreas. Tiene un punto industrial y me gustaba la idea de convertirlas en el elemento estructural del Level de HOTEL ELLE DECOR, un espacio no residencial, de uso público, pero vividero”, nos cuenta Raúl Martins.

El espacio es apabullante a primera vista, con más de 7 m de altura, pilares de hierro pintados de blanco y ventanas de tejado abiertas al cielo y a las estrellas. Pero a pesar de sus dimensiones, consigue tener calor de hogar gracias a su cuidado interiorismo. El Level Club invita a sus selectos clientes, un grupo muy reducido de personas, a desconectar y a disfrutar de servicios y detalles muy exclusivos, solo destinados a ellos y activos las 24 horas del día.

El Level Club cuenta con un ascensor exclusivo que conduce a una recepción en la que se hace un check-in prioritario. Tiene también una zona de lobby equipada con asientos cómodos; una zona de bar con una barra y butacas con mesitas que permiten degustar de bebidas, snacks, comidas y meriendas que expertos chefs preparan en la cocina abierta a modo de showcooking.

Las diferentes zonas y elementos se unifican gracias al uso de colores claros y homogéneos. Los suelos combinan porcelánico de gran formato y otros con mosaico, ambos de las marcas de Porcelanosa, al igual que los paneles decorativos con texturas de las paredes. Para esta arquitectura clásica, Martins ha elegido mobiliario en estilo contemporáneo, con tapicerías neutras y materiales como madera, piedra, metal, cristal.

Una iluminación de cierta teatralidad, dos chimeneas, plantas, flores y jardineras con naranjos completan un espacio que se abre a dos terrazas con vistas. “La idea es que te sientas un poco como en casa, sabiendo que estás en la parte más top del hotel”, concluye el interiorista. Y así ocurre en este espacio sereno, casi íntimo, con una suave música que se escucha a través de los altavoces de Bowers & Wilkins, totalmente seguro gracias a los dispositivos de Ring y acariciado por la luz natural que entra por las ventanas de Velux, donde es posible saborear grandes momentos y conversaciones.

Los efectos que he querido son tres: epatar con una arquitectura de escala monumental; segundo, una sensación de calma, que se consigue con colores atemperados y blancos. Y en tercer lugar, la calidez de un espacio vividero
Raúl Martins